¿Qué es una dislocación?
Las luxaciones o dislocaciones son lesiones articulares, un lugar donde se unen dos o más huesos, en el que los extremos de los huesos se ven obligados a abandonar sus posiciones normales. Esta dolorosa lesión deforma temporalmente e inmoviliza su articulación.
La luxación es más común en hombros y dedos. Otros sitios incluyen codos, rodillas y caderas. Si sospecha una dislocación, busque atención médica inmediata para que sus huesos vuelvan a sus posiciones adecuadas.
Cuando se trata adecuadamente, la mayoría de las luxaciones vuelven a la función normal después de varias semanas de descanso y rehabilitación. Sin embargo, algunas articulaciones, como el hombro, pueden tener un mayor riesgo de luxación repetida.
Síntomas de las luxaciones o dislocaciones
Una articulación dislocada puede ser:
- Visiblemente deformado o fuera de lugar
- Hinchado o descolorido
- Intensamente doloroso
- Inamovible
Cuando ver a un doctor
Puede ser difícil distinguir un hueso roto de un hueso dislocado. Para cualquier tipo de lesión, obtenga ayuda médica de inmediato. Si es posible, congele la articulación y manténgala inmóvil mientras espera que la vean.
Causas de una luxación o dislocación
Las dislocaciones pueden ocurrir en deportes de contacto, como el fútbol y el hockey, y en deportes en los que las caídas son comunes, como el esquí alpino, la gimnasia y el voleibol. Los jugadores de baloncesto y los jugadores de fútbol también suelen dislocar las articulaciones de sus dedos y manos golpeando accidentalmente la pelota, el suelo u otro jugador.
Un golpe fuerte en una articulación durante un accidente automovilístico y el aterrizaje sobre un brazo extendido durante una caída son otras causas comunes.
Factores de riesgo de una luxación o dislocación
Los factores de riesgo para una luxación articular incluyen:
- Susceptibilidad a caídas. La caída aumenta las posibilidades de una articulación dislocada si usa los brazos para prepararse para el impacto o si aterriza con fuerza en una parte del cuerpo, como la cadera o el hombro.
- Herencia. Algunas personas nacen con ligamentos que son más flojos y más propensos a sufrir lesiones que los de otras personas.
- Participación deportiva. Muchas dislocaciones ocurren durante deportes de alto impacto o de contacto, como gimnasia, lucha, baloncesto y fútbol.
- Accidentes automovilísticos. Estas son la causa más común de luxaciones de cadera, especialmente para las personas que no usan el cinturón de seguridad.
Complicaciones de una luxación o dislocación
Las complicaciones de una luxación articular pueden incluir:
- Desgarro de los músculos, ligamentos y tendones que refuerzan la articulación lesionada.
- Daño a los nervios o vasos sanguíneos dentro o alrededor de su articulación
- Susceptibilidad a volver a lesionarse si tiene una luxación grave o luxaciones repetidas
- Desarrollo de artritis en la articulación afectada a medida que envejece
- Estirar o desgarrar los ligamentos o tendones que sostienen la articulación lesionada o dañar los nervios o los vasos sanguíneos que rodean la articulación puede requerir cirugía para reparar estos tejidos.
Prevención de una luxación o dislocación
Para ayudar a prevenir una dislocación:
- Tome precauciones para evitar caídas. Controle sus ojos regularmente. Pregúntele a su médico o farmacéutico si alguno de los medicamentos que toma puede causar mareos. Asegúrese de que su casa esté bien iluminada y que elimine cualquier peligro potencial de tropiezo de las áreas donde camina.
- Juega con seguridad. Use el equipo de protección sugerido cuando practique deportes de contacto.
- Evita la recurrencia. Una vez que se ha dislocado una articulación, puede ser más susceptible a futuras dislocaciones. Para evitar la recurrencia, haga ejercicios de fuerza y estabilidad según lo recomendado por su médico o fisioterapeuta para mejorar el soporte articular.
Tratamiento para las luxaciones o dislocaciones
El tratamiento de la dislocación depende del sitio y la gravedad de su lesión. Puede implicar:
- Reducción. Su médico podría intentar maniobras suaves para ayudar a que sus huesos vuelvan a su posición. Dependiendo de la cantidad de dolor e hinchazón, es posible que necesite un anestésico local o incluso un anestésico general antes de manipular sus huesos.
- Inmovilización. Después de que sus huesos estén nuevamente en posición, su médico podría inmovilizar su articulación con una férula o una honda durante varias semanas. La duración del uso de la férula o la honda depende de la articulación involucrada y del alcance del daño a los nervios, vasos sanguíneos y tejidos de soporte.
- Cirugía. Es posible que necesite cirugía si su médico no puede mover sus huesos dislocados a sus posiciones correctas o si los vasos sanguíneos, nervios o ligamentos cercanos se han dañado. La cirugía también puede ser necesaria si ha tenido luxaciones recurrentes, especialmente de su hombro.
- Rehabilitación. Después de retirar la férula o la honda, comenzará un programa de rehabilitación gradual diseñado para restaurar el rango de movimiento y la fuerza de la articulación.
Hoy en día gracias a las investigaciones e innovaciones tecnológicas se cuenta con tratamientos no invasivos para el tratamiento y la recuperación de una zona afectada por un esguince, el tratamiento que cada vez se usa más es la Magnetoterapia.
La Magnetoterapia permite tratar la lesión como también los síntomas de dolor alternando el programa a usar.
Órtesis para limitar movimiento
Los inmobilizadores de hombro son muy útiles en casos de luxaciones.
El uso de tobilleras con estabilizadores laterales son de gran ayuda durante el proceso de recuperación y para evitar futuras lesiones.
En el caso de esguinces de muñeca, las Muñequeras con férula palmar son las mejores para estos casos.
Para esguinces de rodilla se recomienda el uso de rodilleras con flejes laterales.
Los esguinces de pulgar son poco frecuentes y se recomienda una inmovilización de la zona del pulgas usando una órtesis de inmobilización de pulgar.
Siempre consulta con tu médico de confianza o fisioterapeuta.
Remedios caseros para las luxaciones o dislocaciones
Como alternativa puede probar los siguientes pasos, los cuales le ayudaran a aliviar las molestias y mejoran la recuperación después de recibir tratamiento por una lesión por dislocación:
- Descansa la articulación dislocada. No repita la acción que causó su lesión e intente evitar movimientos dolorosos.
- Aplica hielo y calor. Poner hielo en la articulación lesionada ayuda a reducir la inflamación y el dolor. Use una compresa fría durante 15 a 20 minutos a la vez. Durante el primer día o dos, intente hacerlo cada dos horas durante el día.
- Por último, después de dos o tres días, cuando el dolor y la inflamación hayan disminuido las compresas calientes o una almohadilla térmica pueden ayudar a relajar los músculos tensos y doloridos. Limite las aplicaciones de calor a 20 minutos a la vez.
- Toma un analgésico. De venta libre